Baygón

Al fin un post largo, dirán.

Intentaba dormir; antes de dormir siempre pienso en todas esas cosas en las que la gente piensa antes de dormir. Cuando logre poner mi mente en blanco, y por fin iba a lograr el más completo silencio, la paz se desmorono a causa de un "tac, tac, taac, tac tac, tac" en la pared. 

Luego de seguir dicho sonido esperando pacientemente que se apacigüé, y sin obtener tan ansiado resultado, decidí terminarlo yo mismo. Prendí la luz (caminando temerariamente descalzo sobre un piso que pudo haber sido territorio de una cucaracha indecente) y mágicamente el torito endemoniado se acerco al foco, rodeándolo como indio Piel Roja da vueltas al rededor del fuego. Como toda casa barranquina el techo es alto, por lo tanto el foco es alto, entonces tuve que pararme en la cama para poder siquiera acercarme a él. Agarré la prenda mas cercana (de las varias regadas en el piso) y mande al bicho, hecho un tirabuzón, al piso. 

Me tiré a la cama, esta vez esperando poder dormir. nuevamente mi sueño fue truncado por el mismo bicho (o uno de sus compinches, no hay manera de verificarlo) que chocaba torpemente contra la pared, y luego, ya llegando a una conchudez insectoide, golpeo uno de mis platillos, generando un sonido que en otro momento pudo ser sumamente armonioso, pero a tan altas horas de la noche fue sumamente aborrecible. 

Al parecer el torito quedo noqueado por la magnanimidad de mi platillo, así que pude dormir felizmente, pero todavía falta hablar de algo más; de las cucarachas.

No veo razón para tenerle miedo, fastidio o asco a las cosas que no interfieren con tu vida cotidiana. Por ejemplo, los toritos, zancudos, mosquitos o tábanos (mosquitos selváticos peludos de una pulgada de largo) son insectos que fastidian, molestan, no dejan concebir el sueño y hasta son capaces de contagiarte cosas feas. Incluso las moscas son molestas con su zumbido interminable y su limpiada de patitas maniática (¿han visto cuando las moscas se limpian las patas? Fácil son más limpias que nosotros [en verdad lo que sea es más limpio que nosotros]). 

En cambio las cucarachas no joden (a menos, en casos extraños, que llegue una enorme volando hacia tu cara o se suba a tu pie descalzo, o la pises de nuevo sin tabas). Si bien son feas, peludas y resistentes a la radiación que va a acabar con el mundo, las cucarachas no impiden tu sueño. Y es más, para nosotros adolescentes vagos y haraganes que dormimos hasta tarde (conozco gente que se levanta a las 4 pm), el sueño es sagrado. Los toritos o zancudos pueden ser casi tan jodidos a la hora de dormir como es la música pop de tu hermana o el sol que entra por la ventana. 

Hace poco estuve en killing spree con respecto a las cucarachas; rocié Baygon (TM) por todo el jardín y al día siguiente tuve que recoger (sin exagerar) más de 40 cadaveres (o semi-cadaveres) peludos, marrones, alargados y patasarriba de cucarachas que no pudieron contra mi dedo índice todopoderoso.