domingo, 21 de noviembre de 2010

Limitaciones de lo escrito

Viví toda mi vida pensando que las cosas siempre se dicen mejor escritas; no fue hasta hace unos días que me di cuenta de que no es así. Todo lo que he escrito desde que empecé a escribir por mero gusto lo escribí teniendo eso en mente; y de un momento a otro me doy cuenta de que no es así. Y me tortura la idea de que las cosas que digo se malinterpreten.

Las palabras no las va a cambiar nadie, pero la tonalidad de voz hace (casi) todo. Me percaté de eso cuando le enseñé a alguien algo que había escrito, y lo leyó en voz alta, cambiando todo. Cuando leo algo que me ha escrito alguien con quien suelo conversar, le atribuyo su personalidad y la tonalidad que suele usar a la voz que genero en mi mente para decir esas palabras; cuando leo un cuento o una novela, por lo general el autor ya me dio suficiente información luego de algunos párrafos para poder adaptarle una voz adecuada en mi mente; pero cuando uno lee un artículo de periódico, o un blog, o cualquier otro escrito de alguien que no conoce, puedes cambiar absolutamente todo el sentimiento de lo que el autor te está transmitiendo. Hagan el experimento; tomen cualquier línea de texto que encuentren por ahí, y léanla como si fuera un diálogo, pero varias veces con diferentes personajes, como pueden ser Harry, Hermione y Ron, o Ash y la enfermera Joy, o Angélica y Carlitos, o el Profesor Jirafales y el Chavo. 

Todos suenan diferentes. Es brutal. 

miércoles, 3 de noviembre de 2010

31-octubre -2010

A mi amigo El Mejor Amigo le gustó lo que escribo, y especialmente la Guía para relaciones amorosas.
Decidió escribir sobre si -y sobre todos- y me dijo que le encantaría que la publicara.

Bueno, aquí está:

31-octubre -2010

“Don't tell me how rough is the sea, just bring me the ship” – Ron Washington

¿Qué duele más, una patada en los testículos o dar a luz? Es una incógnita que nos dejó uno de los mejores capítulos de Friends (si es que todos no fueron los mejores). A mí nunca me han pateado en los testículos por suerte, y no creo que de a luz en esta vida por lo menos, pero sí me han pateado el corazón y lo he sentido salir corriendo de mi pecho como si lo hubiera dado a luz.
Soy un hombre simple, me gustan los carros, un buen fin de semana viendo deportes, y por supuesto las mujeres. No tengo carro todavía pero estoy en el proceso de conseguir uno por mi propio esfuerzo. El deporte me dio el mejor estado físico que he tenido en mi vida el tiempo que le fui fiel, a base de sudor, lágrimas y unos cuantos golpes. Pero las mujeres son las únicas de las cuales a pesar de todo el esfuerzo que les he puesto, no he podido obtener lo que esperaba ni pensar que en algún momento pueda llegar a ese sentimiento por el cual me esfuerzo.
Vayamos por partes. El sentimiento al cual me refiero es ese que tal ves has experimentado o tal ves no, pero es algo así como querer ver a alguien, querer estar al lado de ese alguien, poder quedarte horas mirándola, hablando con ella de lo que sea que quiera contarte, demorarte una hora en una combi llena de gente para llegar a su casa, querer ser mejor y hacer las cosas bien por ella. Esa parte tal ves la escucharon antes, pero una de la cual yo no he escuchado tanto es la de sentir que la otra persona también quiere verte, también quiere hablar contigo y verte todo el día, sentir que ella quiere que estés ahí para ella, sólo tú y nadie más, que sea una vía de doble sentido. Pero no siempre es así, y no es bonito.
Tus papás siempre te dicen, si te esfuerzas al máximo por algo lo vas a poder conseguir, y están bien porque el 99.99% de la veces los padres tienen razón, pero en este caso se olvidaron de decir que eso se aplica cuando el resultado final depende sólo de ti. Puedes estar ahí para ella, puedes escucharla siempre que necesita algo, puedes buscarla todas las veces que necesite a alguien, puedes ser esa persona especial en tu cabeza, pero en la de ella puedes ser, y este es el siguiente punto de la ecuación al cual quería llegar, simplemente un amigo, un muy buen amigo, o el mejor amigo.
El mejor amigo… perdón, esa frase todavía me hace dar un buen suspiro. No está mal ser el mejor amigo, yo tengo mejores amigos y mejores amigas, son como hermanos que tú escogiste (no quiero decir que los hermanos de verdad tengan algo da malo, yo amo al mío) y que hiciste parte de tu vida para que estén contigo en las buenas y en las malas. Sin importar el sexo, sabes que ellos están ahí para ti en lo que necesitas. Pero que pasa cuando uno de ellos resalta, no que esté por encima de los demás, sino a un lado. Poco a poco, te vas dando cuenta que el sentimiento a su lado es diferente, como mencioné antes, te dan ganas de estar a su lado y no entiendes porque si la ves igual como a cualquier otra persona, o tal ves no. Aquí es cuando la ecuación se pone inderivable e inintegrable. Te das cuenta que ella es diferente a todas las anteriores, puede que hayan habido parecidas y muy similares, pero sientes bien adentro que es diferente.
Pero, ¿qué hacer? Debemos considerar que ella no tiene idea de esto, todavía. La relación se sigue dando y tu sentimiento va creciendo, pero van apareciendo los primeros baches. No tienes tiempo de verla, tus amigos no aprueban tus sentimientos, tú no apruebas tus sentimientos, o tal vez aparecen otros hombres en la vida de ella. Tú no puedes hacer mucho porque solo eres el amigo, puedes quedarte a su lado ó puedes alejarte e intentar olvidar todo. Ya probé ambos, y ninguno salió bien. Pero me parece que puedo agregar una tercera opción, que es dejar de pensar en ti y pensar en ella. Yo me inclino por esta tercera, yo la quiero tanto que le digo lo mejor a pesar de cuanto me duela, yo sigo escuchando todo lo que tenga que decir a cerca de cualquiera de los otros a pesar del dolor que siento en el pecho, sigo sosteniendo su mano aun cuando me quema saber que cada mano tiene un sentimiento diferente, sigo abrazándola a pesar de que mi corazón se para y me mata cada respiro que doy al sentir su olor, porque ella no es cualquier otra chica, es por sobre todo tu mejor amiga y, en algunos casos, la persona que más te importa.
Ella es la que más me importa, es la persona que me ha hecho sentir más feliz, más triste y más dolido en toda mi vida (aunque sin querer obviamente porque asumimos que no sabe que me muero por ella), sin embargo no la cambiaría por ninguna otra chica de este mundo enorme.
La parte más difícil de todo fue darme cuenta y poder admitir que es la primera vez en mi vida que me enamoro de alguien, yo imaginé que sería algo mucho más fácil y bonito, pero si la vida lo fuera no sabríamos si es un sueño o la realidad. Entonces la realidad me ha golpeado fuerte, bien fuerte y en donde más me duele, pero por ella voy a seguir aguantando todo.
Me han dicho que soy demasiado joven para estar sufriendo por una chica y sentir todo lo que siento, por lo cual es posible que todo lo que he expuesto previamente sean simplemente delirios de un joven confundido, pero esta felicidad y alegría que me hace sentir es la única parte 100% real de todo esto. La quiero, me muero por ella, quiero darle todo lo que mis capacidades me dejen e incluso más, sentir que soy el único que importa, pero por encima de todo, quiero que ella sea feliz.
Seguro te has estado preguntado, ¿por qué no le dices lo que sientes y te dejas de lloriqueos? Eso fue lo que yo me dije a mí mismo, pero si recuerdas lo que dije hace un rato sobre lo que nos dicen nuestros padres, esto no depende solo de ti por lo cual esa decisión de arriesgar todo no puede ser tomada por una sola persona.
Otro factor más es si es que cambiamos el parámetro y asumimos que ella sí sabe o por lo menos piensa que sientes algo por ella. La ciencia nos ha dicho que las mujeres son en base más inteligente que los hombres, sobre todo en aspectos emocionales, por lo tanto según mi comportamiento ella debería tener alguna idea de que siento algo por ella, ya que yo según su comportamiento pienso que estamos en la misma página, pero eso no concuerda con lo que me dice. Las contradicciones son algo que me han dejado sin sueño por muchas noches. Algo como esto: “si ella sabe que me gusta entonces porque se comporta como si yo también le gustara, pero después me dice otra cosa, pero después cuando la veo es otra cosa, pero cuando estamos en el otro lado dice otra cosa…” Si es que su inteligencia emocional es mayor a la nuestra debería ser capaz de evitar estas contradicciones, a menos que las esté realizando a propósito, o quizás por confusión. Otro factor más a tomar en cuenta.
Regresando a la ecuación original, luego de todo lo que hemos pasado nos quedamos con una incógnita conocida, ¿qué hacer? Yo he decido olvidarme de mí y dejarla a ella en el primer lugar, pero como me dijo mi mamá, que es en este momento la mujer más importante de mi vida, debo dejar que ella viva su vida y se de cuenta sola de cuando va a querer frenar un poco y quizás estar en una relación con alguien que la quiera y la conozca de verdad, que puede como puede que no sea yo. Ahora sólo queda seguir la decisión que he tomado, ser el mejor amigo y apegarme a eso. El tiempo dirá si todo el esfuerzo y cariño que pongo en esto regresa a mí en la misma cantidad que le he puesto, pero no mantendré mis esperanzas muy altas. Lo único que mantendré en alto será mi cariño por ti, siempre. Gracias por el tiempo que le has brindado a este joven delirante para poder vaciar su corazón y sentirse un poco reconfortado.

Soundtrack de la producción: Shock Value II – Timbaland et al.
Audio para complementar: Quien te quiere como yo – Carlos Baute

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