miércoles, 21 de octubre de 2009

Cof

Clima de mierda.

Todos los años es lo mismo, especialmente en la ciudad donde vivimos. O me resfrío a mediados de octubre o a comienzos de enero, o a la mitad, o más de una vez, o simplemente permanezco resfriado hasta que pase el enfermo y enfermante cambio de clima que no se decide y un día muestra un sol característico de terremoto y otro no muestra cosa más que nubes grises y un frió horrible.

Y justo ahora estamos en época de exámenes; si estás resfriado das el examen moqueando, no dormiste bien y por lo tanto no piensas bien, te da mucha flojera todo porque estas cansado y das el examen masomenos . Si no estás resfriado te vas a resfriar, pero mientrastanto tienes que soportar el coro de toses a diferentes ritmos y de diferentes direcciones que acechan y no te dejan trabajar.

Y te tienes que sonar la nariz a cada rato (y para esto tener papel cerca o ir al baño), y te despiertas con dolor de garganta y tienes que tomar pastillas que cuando eras mas joven te hacían crecer menos (porque el corticoide o cortizona hace eso) y es feo y jodido.

Tengo muchas ideas sobre posts de lo que solían ser nuestras vidas y sobre las combis y mi cansito, y los iré escribiendo cuando tenga brechas temporales.

Mi mamá juega Farmville; me voy a pegar un tiro.

martes, 13 de octubre de 2009

People are doorways

Cada vez que quiero ver una película es un roche encontrar una buena.

¿Se acuerdan de cuando salió El Aro? Luego de esa salieron, y siguen saliendo, películas con exactamente la misma idea, en las que sólo cambian el concepto principal (y con él, el título de la película) para intentar llegar a algo diferente que atraiga a las masas. Leía tantos títulos nuevos a lo El Ojo que no me sorprendería escuchar que hay una que se llame La Oreja, La Empleada o El Control Remoto. Pero bueno, ese no es el punto.

Yo no soy de ver películas de terror, pero Ardi, la que me regaló a Chicho, vino a verlo ayer y trajo unas películas de dudosa calidad, entonces, rebuscando entre mis DVDs encontré La profecía del no nacido, que tenía un trailer prometedor y tentativo, entonces terminamos viéndola.

Aparte de las escenas chocantes, en las que sabes que algo malo y feo va a pasar y no te queda otra que esperar que pase, la película dejó mucho que desear. Primero debo decir que esto suele pasar cuando el trailer te ofrece más o te hace pensar que vas a recibir más que el verdadero producto, y como, a fin de cuentas un trailer es una herramienta de marketing, vale, aunque es sucio.

Regresando a la temática de las películas a lo El Aro, para alejarse de esa onda y hacerse parecer originales, los productores mezclaron la trama base de la posesión diabólica y el exorcismo con mitología judía y el Auschwitz; se consiguieron a un clon de Megan Fox (Odette Yustman), pusieron al mismo actor que hacía de malo en Twillight, y, finalmente, se bastaron al poner a UN solo buen actor, o relativamente buen actor: Gary Oldman. El roche es que, como intentan complicar la trama y hacerla más sofisticada y compleja e intelectual, al momento de la explicación de la abuela que lo sabe todo dejan cabos sueltos, y esa atención que lograron obtener de los espectadores luego de escenas chocantes y criaturas deformes se pierde mientras intentan entender la roca de trama de la película.

¿Cual es el resultado te que el 90% de las películas del mercado actual sean tan malas? Ridiculizarlas. Si ves, por ejemplo, Barco Fantasma con un montón de amigos y de la nada una polea suelta le corta la cabeza a toda la gente del baile (o ball) -menos a una chibola porque es muy chica, dejándola de única superviviente y, además, cubierta de sangre- te puedes reír mucho, junto con todos los demás. Creo que sólo para eso sirven.

A Chicho le cae mal la chirimoya (con la que se deleita cuando se encuentra una en el jardín, caída del árbol). Y tengo una carretilla de Metro en mi jardín.

domingo, 11 de octubre de 2009

Para la posteridad



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