domingo, 27 de septiembre de 2009

Crónica de mi cansito


Hasta hace menos de una semana mi record perruno llegaba a los 6 perros: una rottweiler que se llamaba Chaveta y era la guardiana de mi zapatería, un pitbull terrier llamado Toro, que, contra las creencias populares, era el perro más sociable que he visto en mi vida, pues jugaba con las clientas que iban a comprar a la zapatería (hasta tal punto que cuando se perdió ellas seguían preguntando por él), de ahí una rottweiler que se llamaba Yanah (negro en quechua) y una chuscasa que compre frente a un banco que se llamaba Buca; Buca era linda pero la regalaron porque era sucia y mi hermana estaba recién nacida, y Yanah estaba loca y la regalaron luego de comer ratas y tirarse del techo 3 veces. Luego tuve un perro que compre en una casona por el Barrio Chino; llegué y lo encontré con una mancha de esa cosa morada para las heridas y se veía tierno pero todo feo y maltratado y me lo llevé y termino siendo un perro lindo y fichaso (probablemente robado), que también se perdió, y luego, por ultimo, hace unos 3 años tuve una bichon blanca que se llamaba Jazmín y que también se perdió (pues estaba en celo). Además de eso tuve 3 cocatiles, 2 tortugas de agua (una se murió y la otra está en la poza de mi colegio), una tortuga de tierra, canarios y 2 iguanas que compré en ese mismo hueco y murieron a los 3 días (con previa improvisada resucitación por parte de mi empleada usando como desfibrilador el horno microondas ante mi aterrorizada sorpresa -pues vivieron para morir al día siguiente-).

Estuve buscando perro porque extrañaba tener un perro y es lindo tener un perro y soy bueno con los perros. Quería un schnauzer o un fox terrier o un jack russel terrier. Hace poco fuí a visitar a una amiga, Ardi, antes de su cumple y resulta que tenía perritos (3/4 fox terrier y 1/4 schnauzer); luego de cierta confusión debido a la disputa entre potenciales dueños, me quede con uno.

Le puse Chicho; mi afán por ponerle nombres de mi infancia a mis cosas se vuelve más evidente, pues tenemos al Rey Babar y a este. Cuando era chico yo tenía un libro de una especie de animal antropomorfo, como un cruce entre perro y oso, que limpiaba su casa y hacía pastel de higos; se llamaba Chicho y el pastel era por el cumple de su amiga Chucha, pero como mi mamá no quería (lógicamente) que vaya por ahí diciendo Chucha a los 3 años, al leerme la historia le decía Chicha.

Ahora duermo con é (tiene un mes)l, juego con él, le doy de comer, me levanto en la madrugada a entibiarle la leche y darle de comer (la primera noche me levanté 4 veces, fui a la cocina más de cuatro veces -porque se acababa la cantidad de leche que le preparaba- le di de comer y luego hice que se duerma), limpio su mierda, y, sobre todo y de manera más sorprendente que todo lo demás, me siento como un niño: recuerdo que cuando José y yo estábamos en kinder y de regreso la movilidad estaba cerca a su casa me decía algo a lo "ya quiero llegar a mi casa para ver a Perry"; yo me siento igual.

Chicho ha traído felicidad no solo a mí sino a toda mi casa; mi hermana y mi mamá también se mueren por él, llegando al punto de dormir con él y hacerle cariñito y toda la cuestión; se hizo la pila en la cama de mi mamá pero a ella no le importa pues está bastante mesmerizada por el cachorro.

Ritorno al trabajo.

7 comentarios:

  1. Yo siempre he querido un perrito. Es mi sueño ser mayor de edad, y comprarme uno sin que mi mamá pueda decir algo al respecto.
    Lo más cerca que he tenido a una mascota han sido periquitos australianos, pero no explotan en amor exactamente, son aburridos, y se mueren a cada rato =(

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  2. quiero un perro
    increíble, 17 años pidiendo una mascota y nunca, ni un hamster.
    Lo máximo que he tenido fueron caracoles de agua, Gary, Luke y su familia. Los tuve 2 años hasta julio que mi mamá se harto y me hizo dejarlos en un lago.
    Luego tuve un pacaso como 3 días, justo mi mamá estaba de viaje, y cuando regresó me hizo liberarlo en el colegio La Inmaculada, en su mini zoologico o lo que sea, recuerdo que lloré un montón... se llamaba Godzilla.
    Tuve una oruga no sé cuantos días hasta que la aplasté de casualidad y de nuevo lloré un montón, estuvo en cuidados intensivos 2 días pero no la hizo y al final mis amigos y yo la congelamos en una tapa de gaseosa.
    Quizás gracias a mi falta de mascotas verdaderas decidí que dedicaría mi vida a salvar animales o a algo que me tuviera siempre cerca de animales.
    Y la única razón por la que en serio considero dejar mi casa es para poder tener un perro. Mi mamá dice que en esta casa no, NUNCA.
    Grr.

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  3. recuerdo que cuando José y yo estábamos en kinder y de regreso la movilidad estaba cerca a su casa me decía algo a lo "ya quiero llegar a mi casa para ver a Perry";


    jJAJJAJAAJJAJAAAJJAJAJAJAJAJAJAJAAJAAAA

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  4. casi lloro con tu cronica de quiltros pero nada me detendrá en mi intento de poner un mataperros en la camioneta de papi, es que el chasquido de huesos es tan bonito...

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  5. aaah ahora entiendo todo, hace como 2 semanas veo en tu nick: "alonso y chicho lamiendolo" o webadas raras asi, no me imaginaba que fuera un perro....
    puta eso de:
    recuerdo que cuando José y yo estábamos en kinder y de regreso la movilidad estaba cerca a su casa me decía algo a lo "ya quiero llegar a mi casa para ver a Perry";
    MAS FLORO!!! jose odia a perry y viceversa.

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  6. yo quiero un perrooo, aunque ya tengo uno y mi mama me mataría.
    Ultimamente me gustan los gatos, y más ir a visitar los del Parque Kennedy. Son genialeees! ajaja mira el gato bengalí azul. es puta maldito.

    Pero, en fin.
    Tu blog me divierte man, me hace acordar huevadas que pienso y nadie entiende. Entro y ya las pensaste.

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