Estaba con ella en mi cama. Salí del cuarto y la dejé por un momento, y al volver encontré a mi perro ocupando mi lugar a su lado, recibiendo sus caricias, y sentí un cruce de orgullo y celos que nunca antes había sentido.
Vivo en Barranco City (mentira, ya no, pero he vivido como 6 años de mi vida ahí), toco música, escribo como hablo (pero me esfuerzo por poner todas las tildes) y estudio Medicina.
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