La Teoría del Mitomanismo

El viernes pasado fui a un kino; invitaron a mi pata porque su papá era amigo del papá de la del quince y le dijeron que lleve un wingman, entonces me llevo a mi. Éramos dos broders de 18 años en otro planeta; pura quinceañera del Villa... y sus enamorados. Le dije: "Broder, somos unos tíos" y caminamos por ahí; aparentemente estábamos siendo chekeados, pero no entraré en detalles.

Luego de perder el tiempo un rato decidimos sacar a bailar, y luego de bailar un rato se acercó a mi y me dijo: "Porsiacaso he vivido en Argentina la mayor parte de mi vida". Lógicamente me empecé a cagar de risa. Luego me contó sobre una teoría de su primo, o mejor dicho, una estrategia: el mito. En otras palabras, el floro atractivo, interesante, que te hace ver importante, inteligente, exitoso, etc. Nunca lo he usado y nunca lo voy a usar, pero aparentemente es una estrategia infalible (con la condición de que tengas cierta especie de labia excepcional).

Aparentemente a mi pata le ligo el mito, pero luego su pareja le dijo algo a lo: "Mi enamorado está por ahí, no te intimides", y repentinamente apareció un broder bien waska y le dio algo que denominamos "Chape al paso". Fue una imagen bien perturbadora, especialmente porque el broder no se veía muy viril.

Luego me puse a pensar en la estructura repetitiva (pero, sin embargo, divertida) de la sacada a bailar. Primero que todo te tiene que decir que si, porque sino fuiste horriblemente pateado. Luego de eso está el "Testing Phase"; seamos sinceros, a veces te toca una pareja que no te divierte, o no hay química, o no te atrae, o no te da confianza, o no sabe bailar, o tiene una mirada desorbitada y no te provoca seguir bailando ahí.

Si no hay un buen "Testing Phase" lo probable es que, si eres flaca, digas que te llama tu amiga porque la tienes que ayudar, y si eres un broder, le digas que tienes que ir al baño y no vuelves a aparecer por ahí para no tener que bailar con ella de nuevo.

PERO, si hubo buena química y todo fresh, prepárate para divertirte un buen rato, o toda la noche; quizás hasta se vuelva una de esas parejas de baile predilectas y te invite a tonos, etc. Y si baila salsa es aún mejor.