lunes, 6 de diciembre de 2010

Miedo al olor

Porque, de los 5 tipos de estímulo generados por nuestros 5 sentidos, es el único contra el cual no podemos hacer nada. Si ves una imagen repulsiva o un rayo de luz cegadora, mueves la cabeza o cierras los ojos; si sientes una textura incómoda, sacas la mano (o el pie, etc.); si degustas un sabor desagradable, no lo vuelves a probar, y si es lo suficientemente asqueroso, escupes, o retiras la sustancia educadamente de tu boca con un pañuelo; y si escuchas algo que te aturde (el eneabo reggaetón, una tía gritando, el rollo de un predicador, etc.) te alejas del estímulo, te pones audífonos o, simplemente, te tapas los oídos.


Los Claxon, en su hit En el micro describen exactamente el momento en el cual me percaté de todo esto:

Sobaquito
En el micro


Y te subes, y no sabes en que momento vas a percibir ese hedor punzante, pero sabes que en cualquier momento vas a sentir la puñalada, sea cuando le pagues al cobrador, o cuando te sientes, o cuando un pasajero desconocido de procedencia dudosa pase junto a ti, y sólo te queda esperar intranquilo, nervioso, sudoroso e impaciente a que te claven un tornillo en la nariz. Y si no lo sientes tuviste mucha suerte, pero fue un glitch de la vida y la próxima vez que subas a un vehículo de transporte público tu aparato de la olfación pecará. Sólo te queda generar tolerancia.

Y es trampa que no se pueda hacer nada para evitar oler; si te tapas la nariz igual hueles, porque el aire se mete por tu boca, da una curvita, y llega a tu epitelio nasal, generando esa sensación que, si bien puede ser placentera, es un arma de doble filo. 

El olor de una mujer puede cautivar a un hombre, a docenas de hombres; puede derretirlos y transformarlos en súbditos irremediablemente hipnotizados. El olor de un par de pies sucios con hongos paraliza, espanta y repele multitudes. Y no lo puedes controlar; si tus pies huelen mal, aunque te pongas cinco pares de medias y zapatillas nuevas apretadas, igual va a oler. Lávate los pies. Échate talco. Listo.

Y el olfato nisiquiera es completamente útil; los sentidos están diseñados, en principio, para facilitar la supervivencia de la especie, pero no todas las cosas nocivas huelen feo, así como no todas las cosas agradables huelen rico. El monóxido de carbono es incoloro e inodoro y mata; hay venenos gaseosos que huelen rico, y, al fin y al cabo, cualquiera puede comprarse una colonia rica. Eso es trampa. 

4 comentarios:

  1. Hoy tuve a un broder oloroso al costado en la combi. Horrible.

    Gabriela

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  2. Cierto, los olores son taaan misteriosos y cautivadores; por eso es tan paja leer el perfume.

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  3. pero en verdad, el dolor que te puede causar un olor es mucho más maricón que el que te puede causar cualquiera de los otros sentidos

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  4. porque te llega hasta el cerebro y lo sientes punzándote en la frente.

    Si es otro olor te puede traer flashbacks maleados y lo peor es que no sabes ni de donde sale, no lo puedes ignorar.

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