miércoles, 1 de septiembre de 2010

La Vaca Loca

Con ustedes, un cuento del señor Santiago Verme

Cuenta una historia que hace 97 años en un desierto de Utah, Estados Unidos, había un pequeño pueblo llamado Salt Lake City donde se dice que nació una vaca loca. Cuentan los más viejos pobladores de esa ciudad que en el hospital de animales, San Juan, nació una vaca con un pequeño problema de locura en el cerebro. Los doctores intentaron todo pero mientras más cosas le ponían, más su problema crecía. Un día cuando la vaca ya tenía 3 meses de vida, empezó a gritar en las noches, gritaba tan fuerte que despertó a un señor que ya estaba muerto. Los doctores tuvieron que llevar a la vaca a un gran paraje en las afueras de la ciudad, en donde vive hasta ahora.
El paraje se veía horrendo, lleno de telarañas y ratas por todos lados, estaba rodeado de montañas muy altas y empinadas.

Cuando la vaca tenía ya 3 años decidió salir del horrendo paraje en busca de la ciudad, Salt Lake City. Como la vaca era tan idiota quiso subir por la montaña más alta, empinada y la única que estaba llena de nieve y que tenía un bosque lleno de murciélagos. En el transcurso, la vaca sufrió graves daños como: le pico un murciélago, se le hincharon los ojos y se volvió más loca. Cuando por fin llegó se camufló entre un rebaño de ovejas pero no le sirvió de mucho por que de repente todas las ovejas empezaron a correr y gritar. El granjero salió con una escopeta dispuesto a matar a algún lobo pero quedó impresionado al ver a la vaca.
-¡María, ven a ver a esta vaca!- dijo el granjero mientras una viejita salía de la casa- mira qué vamos a comer en la noche.
-¡Que bueno!, ¡ahora comeremos estofado!- dijo la viejita trayendo un cuchillo de su cocina.
La vaca salió espantada y alcanzó el pueblo de Salt Lake. Cuando llegó era de noche y ella no sabía que hacer así que entro a una casa y empezó a gritar y a romper todas las cosas. La vaca salió espantada por que escucho a la dueña gritar, luego la vaca se fue a su paraje y no volvió a salir hasta el próximo año.

Un año después, la vaca quiso volver a salir de su paraje pero por la experiencia que ella ya tenía, ya no volvió a ir por el mismo sitio por el cual salió el año pasado, así que como su inteligencia era mínima salió un metro más a la derecha. Por casualidad ese lado resultó tener un bosque más largo y más empinado. La vaca volvió a sufrir daños, de los cuales unos cuantos les podemos nombrar, los demás son demasiado dolorosos, algunos son: se tragó un murciélago, terminó sin cola por culpa de un perro salvaje, se rompió una pierna tratando de matar a un árbol pateándolo y por supuesto, se volvió más loca. Cuando llegó al otro lado empezó a cojear hasta una granja donde salió el mismo granjero de la otra vez, la vaca se olvido de su pata rota y, sin pensarlo, empezó a correr a toda velocidad. En Salt Lake City, la vaca empezó a atacar a todas las personas que veía. El sheriff de la ciudad le quiso disparar a la vaca pero le dio pena y no lo hizo, en cambio a la vaca no le dio pena y atacó al sheriff. El sheriff se molestó y le dejo de dar pena la vaca y mandó a los policías para que la atraparan.

La vaca ya no tenía cerebro, entonces como ya no podía perder nada más, le creció otra pata. Eso era bueno por que ahora la vaca ya no tenía que cojear, y como ella dijo, para patear más fuerte al árbol. La vaca se saco un ojo y lo empezó a masticar como chicle hasta que se lo tragó. La vaca se volvió tan anormal que le creció otro ojo. Todos los policías de la ciudad empezaron a perseguir a la vaca, luego la atraparon y la metieron a la cárcel. La vaca se quedó en la cárcel por 2 años más, por haber roto la regla número 46: ninguna vaca puede atacar al sheriff de la ciudad.


La gente se pregunta que pasó con la vaca, pues les voy a contar el final. A la vaca la atraparon y empezaron a experimentar con ella por que ningún granjero la quería comprar, excepto el que se la quería comer. Experimentaron con ella y descubrieron que no servía para nada (eso ya estaba previsto) y se la quisieron comer, la vaca escuchó la palabra comida y se acordó que no había comido en años, era tan loca que hasta se olvidaba de comer, ella salió disparada y se fue a su paraje. Los científicos decidieron que la vaca era una amenaza para la raza humana y construyeron una muralla alrededor del paraje con cientos de guardias armados.

Los científicos piensan que el cerebro de la vaca ya no volverá a crecer, pero que la vaca nunca más morirá. Esto sucede por que si a la vaca se le malogra su corazón, siempre le va a crecer otro. Hay un rumor de que la mamá de la vaca que vivía en Arkansas, Texas, era tan loca como su hija y va a ir a liberarla.

Cuentan los más viejos de la ciudad, que la vaca sigue en el bosque del paraje intentando de matar al árbol, pero por supuesto el árbol siempre gana, eso no le importa a la vaca por que ella sabe que siempre le va a crecer otra pierna.

Los viejos se mueren de miedo por que piensan qué algún día la vaca se va a escapar y se va a vengar y también por los ruidos que escuchan en el paraje, suenan como:
-OUUUUUCH


Escrito en Lima, 2003

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